No, en la sesión de hoy de los líderes europeos el objetivo es ‘charlar’ –ya que no tomarán decisiones concluyentes- para ‘redoblar los esfuerzos’ para combatir el fraude fiscal y evitar que grandes multinacionales aprovechen las diferencias de los Estados miembros para la evasión de impuestos.
Y es que, según indica José Manuel Durao Barros a través de los datos mostrados por Bruselas, presidente de la Comisión, la UE pierde por este motivo anualmente cerca de un billón de euros. Si analizamos esta cifra y la comparamos con los gastos de la UE vemos que equivale al doble del déficit de todos los Estados miembros en 2012; el gasto sanitario en 2008; seis veces el presupuesto anual o la inversión necesaria en la infraestructura energética hasta 2020.
“Es una enorme cantidad de dinero como para simplemente dejarla escapar a través de la red”, comentó Barroso en el discurso del pleno de la Eurocámara. “Nuestras actuaciones a nivel nacional, europeo e internacional deben acelerarse y coordinarse mejor”, “En un momento de restricciones presupuestarias y recortes de gasto, combatir el fraude y la evasión fiscal es más que una cuestión de justicia fiscal”.
El otro tema de la agenda corresponde al aumento de precios tanto en gas como electricidad, ya que daña la competitividad de la industria europea frente a la norteamericana o la china. Aunque tampoco se tomarán medidas concretas en este apartado.
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