El Gobierno español afirma cosas distintas en función del interlocutor a quien se dirija. Ante la opinión pública española, el Ejecutivo señala que la reforma laboral ha evitado 13.315 despidos y ha permitido reducir la destrucción de empleo y comenzar a crearlo.
Por el contrario, cuando se dirige ante los foros financieros internacionales para animarles a invertir en nuestro país, el Gobierno confirma que la reforma laboral ha abaratado el despido un 13% y ha reducido costes laborales para los empresarios.
El Ejecutivo del Partido Popular considera un éxito la reducción de la cuantía de las retribuciones en un 7%, cuando en el resto de la Unión Europea ha sido únicamente de un 3%, y para 2013 espera que sigan bajando un 0,6% adicional.
El documento “Fijando los fundamentos para el crecimiento sostenible“, realizado por el ministerio de Economía, sirve para que el Gobierno se vanaglorie de haber debilitado la negociación colectiva, de tal manera que la subida de los sueldos vinculados a lo firmado en los convenios colectivos aplicables, ha caído un 36,9% y la productividad de los trabajadores españoles ha aumentado un 1% en solo un año.
Los datos que presenta el Ejecutivo central evidencian que los sueldos de los españoles cada vez son menores en comparación al resto de Europa, ya que en 2010 cobrábamos un 2% menos de media y cuando empiece 2014 esa diferencia será del 15%.
Todas estas cifras dejan claro que a pesar de que en público el Gobierno rechaza las propuestas del Fondo Monetario Internacional para sacar a España de la crisis y reducir el desempleo, después las lleva a cabo de forma sistemática, empobreciendo a los trabajadores y reduciendo sus nóminas ejercicio tras ejercicio.