La Agencia de Calificación Standard & Poor’s ha dado un aviso a la economía norteamericana al predecir de que podría acabar rebajando la calificación de su deuda a corto plazo y dejando en negativo la solvencia de la nota de la primera potencia del mundo.
La advertencia se esperaba y venía sonando a través del Fondo Monetario Internacional, desde que el organismo avisara la pasada semana de que la solvencia de EE.UU. se vería golpeada si no atajaban sus problemas fiscales.
El tirón de orejas de S&P no ha hecho más que dar el estoque a las bolsas y poner el oro por las nubes y en máximos históricos, en un intento de los inversores por salvar su propia solvencia para el futuro.
En un comunicado la Agencia de Calificaciones dictamina que “la economía de EE UU tiene, en relación a sus pares, lo que consideramos un déficit muy elevado y un endeudamiento creciente, y el camino para resolverlos no nos parece claro”.
Con este panorama y la cercanía de los problemas de Grecia y Portugal, el Ibex35 ha respirado como ha podido y mañana abrirá en 10.344 puntos, tras el cierre de hoy con pérdidas del 2%.
La crisis de la deuda europea se ha visto aún más avivada con la duda sobre la triple AAA estadounidense y las bolsas alemanas, británicas y francesas también cerraron el día con notables pérdidas.