Este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA), revela que el número de parados que perdió su empleo hace tres o más años ha aumentado hasta los 1.275.700 desempleados en 2013, un 22,5% respecto a 2012. Es decir, el porcentaje de parados de muy larga duración sobre el total de personas desempleadas con experiencia laboral previa ha llegado al 23,1% en 2013, un dato 3,6 puntos por encima del de 2012.
Además, la mayoría de los desempleados registrados en 2013, año que finalizado con la friolera de una media de 6,05 millones de parados, habían tenido previamente empleo. Al cierre del año pasado hubo un total de 5.521.300 parados que habían tenido trabajo con anterioridad a quedar en el paro. Vamos, que tenían experiencia laboral previa.
Desgranando la cifra, el 49,1% (2.711.100) dejó de trabajar en 2013 por finalización de contrato, un 0,3% más que en 2012; mientras que 1.109.300 personas ingresaron en el paro tras ser despedidas o haberse suprimido su puesto de trabajo (incluyendo las regulaciones de empleo).
Según los datos difundidos hoy por el INE, una de cada tres personas (el 35,8%), trabajó en 2013 al menos un sábado al mes, mientras que el 4,4% trabajó un domingo al mes y 15,9% lo hizo dos o más domingos. Por el lado contrario, el 61,5% de los ocupados no trabajó ningún sábado de 2013 y el 78,2% ningún domingo. Lo único positivo es que, aunque poco, subió el porcentaje de trabajadores en jornada nocturna, pasando del 12,4% de 2012 al 12,5% de 2013.
La EPA de 2013 revela que un gran número de estos puestos laborales se obtuvieron a través de ETT, aumentando del 2,7% de 2012 al 2,9% en 2013, mientras que únicamente un 2% encontró empleo a través de la intermediación de una oficina de empleo público.
Foto | Dita Margarita