Cuando acabe 2014 se extinguirán los contratos de renta antigua en establecimientos de comercio y empresas, lo que puede suponer que muchos de ellos echen la persiana definitivamente, ante el aumento de los nuevos alquileres, lo que creará más desempleo y destrucción de la actividad económica.
El aviso lo ha lanzado Olimpia Oliva, vicepresidenta del Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Santa Cruz de Tenerife, para explicar qué pasará con la renta antigua en cumplimiento de la denominada Ley Boyer, que retrasó hasta 2015 la extinción de estos contratos de alquiler de bienes inmuebles que no usaran para vivienda.
Oliva señala que hay otro problema añadido para la supervivencia de estos negocios, dado que gran número de estos locales están en el centro de las ciudades, por lo que el propietario querrá sustituir el contrato de renta antigua por uno nuevo que le aporte unos ingresos más parecidos a los de los alquileres normales.
La experta en administración de fincas ve difícil que ambas partes lleguen a un acuerdo, pero desde su sector se da la posibilidad de analizar estos contratos de renta antigua para analizar en que les afecta exactamente la Ley Boyer y en qué términos se puede plantear una negociación entre inquilino y propietario.
Para Oliva, los administradores de fincas son los profesionales más capacitados, dada su experiencia, conocimientos y formación, para negociar los nuevos contratos de alquiler que se vayan a realizar al extinguirse los de renta antigua.
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